Durante los últimos años la conciencia acerca de la comunicación académica se ha ampliado, lo cual es importante para la formulación de políticas futuras en esta área. Este desarrollo puede ser deducido por el creciente grupo de revistas y repositorios en Acceso abierto, los cuales están principalmente apoyados por la comunidad académica. El Directorio de Revistas en Acceso Abierto (DOAJ por sus siglas en inglés) por ejemplo, contiene cerca de 8.300 revistas. Sin embargo, en muchas áreas hay publicados muchos más documentos en repositorios de Acceso abierto los cuales en conjunto conforman una base de datos mundial. “Es obvio que hay un gran interés académico en el Acceso abierto”, opina Alma.

Junto con el creciente número de revistas y repositorios en Acceso abierto hay un creciente número de políticas que soportan, o incluso demandan la publicación de contenidos en formatos de Acceso abierto. Estas políticas pueden establecerse tanto por las instituciones como por los promotores de investigaciones. Esto ha conllevado a que sin la correspondientes políticas la cantidad de publicaciones en Acceso abierto sea muy poca. Así, este comportamiento establecido debe ser cambiado y, en el futuro, la conciencia de las personas por el Acceso abierto debe incrementarse con la ayuda de políticas correspondientes, donde los promotores de las investigaciones tienen un papel primordial.